Lindsay Lohan despidió a Lou Taylor, quien fuera su representante y encargado del manejo de sus negocios.
Según cercanos a la actriz estadounidense, la decisión se habría basado en que Lohan supuestamente comprobó que Taylor estaba dejando pasar muchas cosas por alto, despreocupándose de lo verdaderamente importante, y dejar de prestarle la atención que ella creía merecer.
Sin embargo, Steven Honing, quien fuera representante de la estrella infantil, aseguró que la disolución de la sociedad se realizó de buena manera y ambos terminaron como buenos amigos.
Lindsay Lohan, tras perder su libertad condicional por robo, fue destinada a realizar el aseo de la Oficina Forense del Condado de Los Angeles hasta la próxima audiencia ante la Corte Superior de Los Angeles, fijada para los primeros días de noviembre.
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