El divorcio es un duro paso que se ha visto obligada a dar Katy Perry y del cual seguramente tardará algún tiempo en recuperarse. Sin embargo, hay quienes se encontrarían alegres por esta separación, y se trataría nada más y nada menos que de sus padres Keith y Mary Hudson.
Según informó el periódico The Sun, los padres de Katy habrían considerado que el rompimiento sentimental de su hija no sería más que 'un regalo de Dios', pese a que la religión evangélica que profesan condena el divorcio en las parejas.
Quizá sus padres esperan que este distanciamiento definitivo de Katy Perry y Russell Brand signifique su retorno a la Iglesia Evangélica y a la práctica ferviente de sus costumbres, de los cuales el cómico británico se habría burlado en varias oportunidades.
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