Katy Perry pasó un fabuloso y emotivo momento esta semana cuando durante la grabación del programa "Night Of Too Many Stars", tuvo la oportunidad de compartir tarima con una de sus más grandes fans, una niña autista de siete años.
Jodi DiPiazza, a quien en sus primeros años los doctores no le garantizaban que pudiera hablar o comunicarse de ninguna forma, sorprendió a todos cuando a través de los años fue interesándose en la música y el canto.
DiaPiazza acompañó a los músicos tocando el piano, dejando a los presentes sin aliento y aplaudiendo de pie.
Esta no es la primera vez que se evidencia cómo la música y el arte pueden ayudar a los más chicos a enfrentar el autismo.
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