El equipo de seguridad que trabajó con la cantante estadounidense Britney Spears, demandó a la estrella del pop por una cuenta impaga de 140 mil dólares. Pese a que Spears terminó el contrato con ellos un año antes del plazo que inicialmente habían acordado, la compañía afirma que la cantante se había comprometido a pagar de todas formas los meses finales pese a no ocupar el servicio.
No es la primera vez que Spears se ve envuelta en problemas legales con sus guardias de seguridad.
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